Allí van los muchachos aburridos, las fieras con bozal,
los que están en el camino, los que nada tienen que ocultar.
Allí van con las manos en los bolsillos, los que no miran atrás,
los que visten con armiño, como reyes que no reinarán.
Lo tendréis sí, todo a vuestro alcance pero nada os pertenecerá,
sólo el orgullo de saber haceros bien el nudo en los zapatos de piel de caimán.
Os dirán no saquéis los pies del tiesto, conseguíos un disfraz
y disfrazaros de esqueleto cuando llegue el carnaval.
Os dirán no faltéis al respeto, que razón tenía Kant,
escribid bien los acentos y no os traguéis el humo al fumar.
Lo tendréis sí, todo a vuestro alcance, pero nada os pertenecerá,
sólo el orgullo de saber haceros bien el nudo en los zapatos de piel de caimán.
Me verás, voy buscando un resquicio una puerta sin cerrar,
aprendí el oficio de ser libre capeando el temporal.
Tú dirás que si me quejo es por vicio si te asomas me verás
entre fuegos de artificio naufragando en la ciudad
Lo tendréis sí, todo a vuestro alcance
pero nada os pertenecerá,
sólo el orgullo de saber haceros bien el nudo
en los zapatos de piel de caimán.
José Ignacio Lapido
Totalmente dacordo. O que eres refléxase no que pos nos pés, i eleximos calzado dependendo do noso estado de animo!!
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